Se recomienda dejar de utilizar el producto como reductor de cuna cuando el niño empiece a levantarse y a girarse solo o cuando sea capaz de rodar por encima del Welcome Pod (habilidades que se empiezan a desarrollar a partir de los 2 meses). También está desaconsejado desde el momento en que su cabeza alcance la parte superior del producto, ya que podrían producirse situaciones de riesgo en el ambiente donde duerme el bebé.